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Modificación de las crestas óseas en pacientes edéntulos: el rebase, una necesidad

A pesar de que han mejorado las condiciones de salud generales de la población (tanto porque los pacientes están mejor informados como por los avances de la medicina), el aumento de la esperanza de vida obliga a conocer perfectamente los procesos que se producen en las zonas edéntulas y poder rehabilitarlas de la manera más adecuada.

El edentulismo es una condición clínica muy difusa, que tiene su etiología en una serie de problemas principales:

  • Caries: en los países industrializados, la población está claramente dividida entre individuos con alto y bajo riesgo de caries, y el primer subgrupo puede llegar a sufrir 12 nuevas caries/año.
  • Tratamientos odontológicos previos: la caries secundaria representa la principal causa de fracaso en las rehabilitaciones protésicas en individuos adultos, y a menudo provoca la pérdida de las piezas dentales afectadas.
  • Enfermedad periodontal: la prevalencia aumenta significativamente a partir de los 50 años, momento en que pasa a ser una causa significativa de pérdida de piezas dentales en individuos adultos. En la población italiana adulta, por ejemplo, se alcanzan unos niveles de prevalencia del 70 %.
  • Condizioni di salute generale: el empeoramiento del estado de salud debido a la edad avanzada o a la presencia de enfermedades sistémicas específicas pueden llevar asociado un riesgo de edentulismo en pacientes adultos.

Clasificación de mandíbulas edéntulas

En las zonas edéntulas, según la tipología (unitaria, múltiple, total) y el tiempo de edentulismo, se producen diferentes niveles de resorción ósea que figuran clasificados de manera clara y eficaz en Cawood y Howell [:Cawood, J.I. & Howell, R.A. (1988) A classification of the edentulous jaws. International Journal of Oral and Maxillofacial Surgery. Agosto;17(4):232–6.].

De acuerdo con esta clasificación, la cresta alveolar:

  • Clase I: presenta elementos dentales.
  • Clase II: presenta alveolos tras la extracción.
  • Clase III: es amplia y redondeada, con altura y espesor adecuados.
  • Clase IV: presenta un reborde en filo de cuchillo (altura suficiente pero espesor insuficiente).
  • Clase V: es plana y no presenta altura y espesor suficientes.
  • Clase VI (solo mandibular): presenta una desaparición del proceso alveolar con resorción «en copa».

Según el grado de resorción, las condiciones generales y las exigencias del paciente, se podrán prever diferentes tratamientos, desde una prótesis móvil a los implantes.

Tipos de rebase

En cualquier prótesis mucosoportada o dentomucosoportada, es necesario que la rehabilitación siga los cambios de la cresta ósea. Así, la remodelación se verá equilibrada por el rebase de la prótesis, que se realizará utilizando resinas acrílicas. Las resinas se clasifican en función del agente que puede iniciar la reacción de polimerización. Según el tipo de intervención necesaria y el material utilizado, el rebase podrá ser de tres tipos:

  • Blando: en presencia de inflamación, áreas pendientes de curación o llagas. Tiene una duración muy breve.
  • Realizado en consulta clínica: utilizando resina en frío y autopolimerizable, se rebasa la base de la prótesis móvil.
  • Realizado en laboratorio de prótesis dentales: por parte del técnico a partir de una impresión realizada por el odontólogo.

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