La fotografía en el sector dental

Introducción (1)

La odontología como profesión puede resultar sumamente satisfactoria o bien convertirse en una rutina infinita y enervante.

La fotografía es un medio ideal para documentar casos clínicos, establecerse como profesional y aprovechar el trabajo realizado. También sirve para mejorar la satisfacción de los pacientes, que se darán cuenta de la atención y la precisión con que se realizan sus tratamientos.

En definitiva, un dentista que fotografía y documenta será más consciente de su propio trabajo y estará más dispuesto a compararlo y mejorarlo.

La fotografía en odontología, sobre todo en lo que respecta a las prótesis y la odontología «estética», puede alcanzar niveles de calidad elevadísimas y convertirse en un auténtico arte.

Tiene también una importancia inestimable en ortodoncia, en periodoncia, en implantología, en cirugía bucal y también para los protésicos dentales.

Obviamente, como cualquier otro procedimiento, la fotografía tiene su curva de aprendizaje y hace falta una buena dosis de paciencia y perseverancia. 

Hay que ver la cámara o dispositivo fotográfico como un instrumento, no como un juguete ni como un pasatiempo. Y, como cualquier otro instrumento, habrá que tenerla siempre lista, en perfecto estado y llevarla cuando se hagan trabajos de consultoría externa.

Las fotografías son, a todos los efectos, registros médico-legales y su calidad es, por tanto, un parámetro fundamental. 

Características ideales (1)

La primera característica que debe tener una fotografía es la correcta representación del color, lo cual presupone una exposición correcta. La segunda es la resolución: en la fotografía deben percibirse hasta los más mínimos detalles de los tejidos duros y blandos.

El color de una fotografía debe ser lo más natural que se pueda (comparable a la observación directa) y la resolución debe ser lo más alta posible. Una foto de mala calidad tendrá el valor diagnóstico de una radiografía de baja calidad.

Una fotografía de calidad debe permitir apreciar una serie de características básicas:

• Distinción entre tejidos sanos y aquellos que no lo están
• La textura de la encía adherente
• La transición entre la mucosa queratinizada y no queratinizada
• Los matices corono-apicales del color de los dientes
• Las caracterizaciones de esmalte
• La translucidez de esmalte
• Presencia de abrasiones y erosiones
• Zonas de hipocalcificación, fluorosis y manchas
• Exposiciones dentinarias cervicales
• Caries secundarias, obturaciones 

Objetivo y uso (2)

DOCUMENTACIÓN: las fotografías (p. ej., radiografías y modelos) forman parte de la documentación médico-legal. Podemos distinguir tres fases en las que es necesario o se recomienda recopilar registros fotográficos:

• Visita, diagnóstico y plan de tratamiento: en un principio, las fotografías sirven para hacer el diagnóstico y elaborar un plan de tratamiento a partir de las radiografías. A menudo, ciertos detalles que no se detectaron en la visita podrían percibirse al estudiar las fotografías, ya que el uso de espejos y del flash permite realizar diferentes exposiciones de las superficies. En el campo de la odontología forense, la documentación fotográfica es una parte importantísima de la recopilación de pruebas jurídicas.
• Avance del tratamiento y seguimiento: el segundo ámbito de uso es controlar cómo está progresando una terapia o una situación clínica. Pensemos, por ejemplo, en un control posquirúrgico u ortodóntico o en el seguimiento de una lesión bucal a lo largo del tiempo. En esos casos, la fotografía sirve como instrumento esencial de comparación.
• Éxito del tratamiento: la documentación final es indispensable para poder demostrar en un futuro el éxito de la terapia.

COMUNICACIÓN: las fotografías sirven también para comunicar de manera más eficaz con:

• Pacientes: algunos pacientes no comprenden fácilmente las problemáticas que presentan, y en ocasiones la comunicación verbal no basta para que entiendan bien la gravedad de una situación. Gracias al impacto comunicativo de una fotografía, el paciente puede ser más consciente de la situación o problema y colaborar mejor en el proceso de rehabilitación.
• Personal: al igual que les ocurre a los pacientes, a veces también le resulta difícil al personal de una clínica dental entender la importancia de iniciar un tratamiento o de hacer que se siga correctamente. Al comunicar determinados conceptos mediante fotografías, es más fácil insistir en ellos. 
• Estudiantes: las fotografías forman parte de relaciones, cursos y otras actividades de presentación con fines divulgativos o científicos.
• Otros especialistas: para comunicar con otros profesionales.
• Protésicos dentales: las fotos pueden ser de vital importancia para el flujo de comunicación entre el dentista y el protésico dental. Ninguna prescripción por escrito puede tener la misma importancia que una fotografía realizada correctamente.

MARKETING: obviamente, contar con un buen material fotográfico puede contribuir a las actividades de márketing y a la creación de una valiosa cartera de casos clínicos.

¿Qué cámara/objetivo/flash elegir? (3)

Hoy en día, las cámaras fotográficas más versátiles y que permiten lograr unos niveles más elevados de calidad son, sin duda, las DSLR, más conocidas simplemente como «réflex».

La mayor ventaja de una cámara réflex es que no presenta errores de paralaje, ya que el visor, la lente y el sensor se encuentran en el mismo eje óptico. El elemento principal de una DSLR es el cuerpo de la cámara, que incluye un sensor, una pantalla LCD y un microprocesador.

Además del cuerpo, tenemos el objetivo, que puede intercambiarse según las necesidades. La fotografía en el sector dental presenta dos requisitos principales: el de registrar una foto de la cara del paciente y el de registrar imágenes en primerísimo plano de las arcadas dentales, de determinados dientes o de elementos particulares de un diente en concreto.

Un objetivo ideal debe ofrecer buenos resultados en ambas situaciones. Los objetivos de esas características son los teleobjetivos macro. Un buen objetivo macro permite obtener imágenes con una ampliación de 1:2 o 1:1. La relación 1:1 es ideal e indica que el objeto registrado por el sensor tiene realmente esas mismas medidas.

Los objetivos que se utilizan en odontología tienen una longitud focal (la distancia que hay entre el centro óptico de lente y el sensor) de entre 50 y 105 mm y hay una gran variedad de opciones en el mercado. (3)

Otros puntos que hay que tener en cuenta son el flash y la iluminación. Además del flash propio de la cámara, suelen necesitarse otros tipos de iluminación auxiliar. (4)

En las tiendas se encuentran flash anulares, acoplables y gemelares que pueden conectarse con o sin cable.

Si bien casi todos los flash anulares o acoplables pueden llegar a garantizar una iluminación correcta, la ventaja del flash gemelar reside en la posibilidad de modificar la dirección de la luz.

Modificando dicha dirección (y, por tanto, su ángulo de incidencia), se pueden lograr diferentes efectos ópticos y unos mejores resultados estéticos. Para modificar la incidencia de la luz y lograr fotos de alta calidad, se pueden usar incluso difusores.

Accesorios (3)

Para hacer algunas fotografías intraorales hacen falta accesorios. En primer lugar, hay que separar los labios y las mejillas de los elementos de las arcadas, y para ello se utilizarán retractores o «abrebocas». Los hay de muchísimos tipos y materiales.

Para algunos tipos de fotos, como las oclusales, o bien las fotografías perpendiculares al plano oclusal inferior o superior, habrá que utilizar espejos. Las fotografías sagitales también suelen requerir del uso de espejos. Estos deberán colocarse siempre de manera que se evite el desdoblamiento.

Para evitar que los espejos se empañen, habrá que calentarlos antes del uso o bien disponer de una jeringa de aire-agua. También hay otros accesorios como los fondos negros intraorales, que se utilizan sobre todo en odontología estética. 

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Bibliografía

1. Ahmad, I. (2009). Digital dental photography. Part 1: an overview. British dental journal, 206(8), 403-407.
2. Ahmad, I. (2009). Digital dental photography. Part 2: purposes and uses. British dental journal, 206(9), 459-464.
3. Ahmad, I. (2009). Digital dental photography. Part 4: choosing a camera. British dental journal, 206(11), 575-581.
4. Ahmad, I. (2009). Digital dental photography. Part 5: lighting. British dental journal, 207(1), 13-18.