La impresión Dual Arch o «de doble arcada» es una técnica de toma de impresión difundida ampliamente entre los dentistas. Consiste en una impresión bimaxilar efectuada con una cubeta específica Dual Arch, que se toma haciendo cerrar la boca al paciente en posición de máxima intercuspidación [1]. Con esta técnica se toma una impresión al mismo tiempo de las hemiarcadas superior e inferior, incluida su articulación, lo que limita el alcance de la impresión solamente al lado que interesa para la prótesis.
Esto supone un ahorro tanto de tiempo como de materiales de impresión [2]. Además, se ha visto que con la cubeta Dual Arch se pueden fabricar coronas individuales de gran precisión, con un error oclusal medio incluso inferior en algunas situaciones, con respeto a lo producido con las impresiones convencionales [3].
Sin embargo, las impresiones Dual Arch resultan más complejas que las convencionales y pueden alterarse fácilmente si no se producen de forma impecable. Los mayores problemas aparecen no tanto a causa de carencias intrínsecas relativas a los materiales, sino más a menudo a causa de errores técnicos y de procedimiento o como consecuencia de una valoración errónea del caso clínico [2]. En este artículo se analizan los principales factores que hay que tener en cuenta cuando se lleva a cabo una toma de impresión Dual Arch.
Indicaciones
La única indicación de la impresión Dual Arch es la fabricación de coronas individuales o restauraciones parciales posteriores (en molares o premolares) con dientes adyacentes y opuestos sanos en pacientes con «clase 1 de Angle» y posición estable de máxima intercuspidación [4]. Las restauraciones protésicas más largas y complejas son difícilmente realizables con Dual Arch, ya que los modelos se montan sobre un oclusor monolateral y la articulación depende de la estabilidad en máxima intercuspidación solo de las dos hemiarcadas opuestas.
Técnicas de impresión
en la impresión Dual Arch podemos distinguir la técnica de impresión simultánea (one-step) y la doble impresión (two-steps) [2].
Técnica one-step
En la técnica one-step o impresión simultánea, el dentista inyecta el material light o medium body (de baja o media consistencia) en una única fase en torno al elemento dental preparado, mientras que el heavy body (de alta consistencia) se coloca a ambos lados de la cubeta específica, que después se introduce en la cavidad bucal del paciente y le hace cerrar la boca en máxima intercuspidación [5].
Técnica two-steps
En la doble impresión o técnica two-steps, menos utilizada con Dual Arch, el dentista toma una impresión primaria antes de preparar el diente. Esta se utilizará más tarde después de haber sido expresamente vaciada como una cubeta personalizada. En la segunda fase se añade el material de baja o media viscosidad en torno al diente preparado y en la impresión primaria debidamente vaciada, después de lo cual el paciente cierra en máxima intercuspidación hasta el ajuste completo del material [6].
La doble impresión seguramente es más arriesgada que la individual en este caso, ya que, si la impresión primaria no se vacía por completo, los dientes del paciente pueden no entrar en contacto perfecto en máxima intercuspidación y la restauración protésica resultante quedaría condicionada. Sin embargo, la ventaja de esta técnica en la impresión Dual Arch consiste en la posibilidad de efectuar uno o varios orificios en la zona vestibular de la impresión primaria en correspondencia con el diente preparado con el fin de introducir en ellos directamente el material de baja consistencia mientras se controla la presión con la que se coloca sobre el preparado [7].
Elección de la cubeta
La elección de la cubeta debe centrarse en que tenga unas dimensiones y forma adecuadas a las hemiarcadas, sin que se desvíe de la cresta alveolar, de los dientes o de otras estructuras anatómicas [2]. La cubeta Dual Arch podría impactar en la cresta cigomática de la hemiarcada maxilar o la zona retromaxilar en fase de oclusión y quedar desplazada o torcida durante la toma de impresión. Es necesario comprobar estos factores antes de la toma de impresión y verificar la ausencia de resistencias durante el cierre de la boca del paciente en máxima intercuspidación. En caso de que ocurra, la cubeta también puede modificarse para que no impacte contra estas estructuras. Al finalizar el procedimiento de la toma de impresión, la presencia de eventuales distorsiones se puede verificar comprobando que toda la superficie de la cubeta esté solo recubierta del material de la impresión.
Otro consejo útil a la hora de elegir la cubeta es incluir el canino homolateral en la impresión, especialmente cuando se deben realizar coronas posteriores incluidas en una guía de grupo. Esto permitirá al técnico utilizar el canino homolateral como guía para desarrollar un patrón de oclusión en armonía durante las excursiones laterales de la mandíbula desde el lado de trabajo.
La elección de la cubeta debe realizarse también entre dos tipos: las rígidas de acero o las flexibles de plástico. Las cubetas flexibles, de plástico y con y sin lado vestibular, se adaptan más fácilmente a las diferentes formas de la arcada y de la alineación dental. Con estas cubetas, la función del material de impresión también es mantener la forma y contribuir a la estabilidad del conjunto cubeta/material de impresión. Por eso, sería deseable rellenar las cubetas flexibles con un material de registro oclusal de elevada rigidez con el fin de proporcionar una resistencia considerable a la deformación a la cubeta y un buen soporte al material de impresión [1,2]. Sin embargo, la combinación entre cubetas flexibles y materiales de impresión flexibles tiene la menor proporción de éxito. Por este motivo, el uso de una cubeta de metal siempre es aconsejable, aunque hay que tener en cuenta el riesgo de que no pueda ser posible utilizarlo por interferencias anatómicas.
Comprobación de la máxima intercuspidación
algo muy importante que hay que comprobar en la impresión Dual Arch es que el paciente cierre completamente los dientes en la máxima intercuspidación. Si, por algún motivo, la impresión se toma en una posición diferente a la de máxima intercuspidación, las restauraciones protésicas fabricadas deberán ser sin duda retocadas al final del procedimiento o incluso rehechas por completo.
Como ya se ha dicho, antes que nada se debe comprobar la interferencia de la cubeta con las diferentes estructuras anatómicas, después de lo cual, durante la toma de impresión se puede insertar en el lado contralateral un trozo de papel de articular Shim Stock (8 um) que confirme que el paciente está en máxima intercuspidación para verificar que el paciente cierre correctamente [1].
Otra forma de hacer este tipo de comprobación, en la técnica Dual Arch con doble impresión, consiste en verificar si hay una fina capa traslúcida de material de impresión entre los dientes opuestos al finalizar la impresión preliminar. Si, por el contrario, al final de la impresión primaria, efectuada con materiales de elevada consistencia, las superficies oclusales de la impresión resultan opacas, se debe repetir el procedimiento [2].
Sin dejar la técnica de impresión en dos fases, también se puede analizar el patrón de distribución del material de consistencia media y baja: lo ideal sería que solo el diente preparado estuviese recubierto de material de consistencia media y baja. Si el material light está también presente sobre las superficies oclusales de los dientes adyacentes sin que se note el heavy, significa que el paciente ha llegado a cerrar la boca con total intercuspidación.
En conclusión, se puede decir que la impresión Dual Arch representa una alternativa a las técnicas de impresión convencionales y puede aplicarse con éxito solo a casos clínicos seleccionados con una oclusión estable en máxima intercuspidación, no solo bilateral, sino también monolateral. Aunque los aspectos clínicos que se acaban de describir son los que más hay que tener en cuenta durante la toma de impresión, también hay otros aspectos relativos a los materiales (tiempo de trabajo y polimerización) que debe considerar el dentista para no poner en peligro el resultado. Sin embargo, la impresión convencional sigue siendo la solución más segura siempre que el dentista no esté familiarizado con la impresión Dual Arch y en caso de pacientes sin oclusión estable o en presencia de labores protésicas complejas.
Bibliografía:
[1] Kaplowitz GJ. Trouble-shooting dual arch impressions. J Am Dent Assoc 1996;127:234–40. https://doi.org/10.14219/jada.archive.1996.0174.
[2] Kaplowitz GJ. Trouble-shooting dual arch impressions II. J Am Dent Assoc 1997;128:1277–81. https://doi.org/10.14219/jada.archive.1997.0405.
[3] Parker MH, Cameron SM, Hughbanks JC, Reid DE. Comparison of occlusal contacts in maximum intercuspation for two impression techniques. J Prosthet Dent 1997;78:255–9. https://doi.org/10.1016/s0022-3913(97)70023-4.
[4] Shillinburg HT, et al. Fundamentals of fixed prosthodontics. Quintessence Publishing Company, 1997 n.d.
[5] Wilson EG, Werrin SR. Double arch impressions for simplified restorative dentistry. J Prosthet Dent 1983;49:198–202. https://doi.org/10.1016/0022-3913(83)90500-0.
[6] Pensler AV. Sense and nonsense about impression materials (II). The impression techniques (combined bite and patient bite). Quintessence Int Dent Dig 1978;9:17–24.
[7] Schoenrock GA. The laminar impression technique. J Prosthet Dent 1989;62:392–5. https://doi.org/10.1016/0022-3913(89)90167-4.
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