Líquidos astringentes para impregnar los hilos de retracción

Al tomar la impresión de precisión con prótesis fija sobre dientes naturales, es fundamental el nivel de detalle con que se reproduzca el margen de terminación. Las técnicas más extendidas prevén la utilización de elastómeros.

En la zona marginal se suele optar por productos de baja viscosidad. Sin embargo, los tejidos blandos siempre tienden a obstaculizar el desplazamiento; por esta razón, antes que nada, el profesional realiza maniobras de retracción gingival temporal.

El procedimiento más común de retracción de los tejidos blandos que rodean el muñón protésico se basa en el posicionamiento de un hilo (más a menudo dos) generalmente impregnado con líquidos para facilitar el proceso y mantener la hemostasia.

Tipos de líquidos astringentes

Sin duda, los líquidos astringentes son los líquidos impregnantes más utilizados en odontología y, por ello, son objeto de nuestro artículo. También existen impregnantes que contienen moléculas vasoconstrictoras como las aminas simpaticomiméticas y la adrenalina, las cuales, sin embargo, podrían causar problemas a nivel local y sistémico.

Los líquidos astringentes se dividen básicamente en tres tipos, cada uno con propiedades y posibles aspectos críticos que conviene conocer para su correcta utilización.

1. Sulfato de aluminio

Es eficaz y biocompatible, pero su principal desventaja es que puede retardar o bloquear la reacción de adición de algunos materiales para la impresión, por lo que se recomienda comprobar siempre la compatibilidad entre los dos productos.

Esta categoría incluye también el alumbre potásico, una sustancia algo menos potente que la adrenalina, pero mucho mejor tolerada por los tejidos: se puede dejar en el surco incluso 20 minutos sin ningún efecto adverso.

En su conjunto, las ventajas de estos productos son su capacidad hemostática, su potencial inflamatorio reducido y su buena capacidad para mantener la retracción de los tejidos después de retirar el hilo.

2. Cloruro de aluminio

Se emplea en concentraciones que varían del 5 al 20-25 %. Las ventajas son básicamente las mismas del sulfato de aluminio. La desventaja es la interferencia con la reacción de endurecimiento de los polivinilsiloxanos y poliéteres, un problema que se reduce notablemente mojando la zona tras retirar el hilo.

Algunos autores sugieren como alternativa que en la técnica con dos hilos no se impregne el segundo hilo.

3. Sulfato de hierro

Está disponible en soluciones con una concentración entre el 13 y el 15-20 %, con una acidez bastante acentuada, por lo que pueden provocar una decoloración transitoria de los tejidos blandos.

Por esta razón, y también para asegurar el proceso normal de polimerización de los elastómeros, se recomienda dejar colocado el hilo durante 1-3 minutos y luego retirar cuidadosamente cualquier resto del líquido antes de tomar la impresión.