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Las fuentes de infección en el ámbito odontológico: formas de transmisión y EPP recomendados

Según un artículo publicado en The New York Times [1] el 15 de marzo de 2020 y en el que se analizaba el riesgo de contagio de COVID-19 según la profesión, los trabajadores que más en riesgo son los higienistas dentales (riesgo del 100%), los auxiliares de clínica dental (riesgo del 96%) y los dentistas (riesgo del 95%), seguidos de otros profesionales sanitarios. Ahora bien, ¿cuáles son las principales fuentes de infección, cómo se produce la transmisión y qué podemos hacer para limitarla en la medida de lo posible?

Las fuentes de infección en el sector sanitario pueden ser humanas y ambientales. Entre las primeras cabe mencionar los usuarios, los operadores y, en ocasiones, los visitantes. En todos los casos, puede tratarse de personas con infección activa o en fase de incubación o de portadores crónicos de agentes infecciosos. La propia flora endógena de los pacientes puede representar una fuente de infección difícil de controlar. Entre las fuentes ambientales de infección, hay que destacar los equipos y los dispositivos médicos.

Por transmisión se entiende el paso de un microorganismo de un individuo a otro. Dentro de una clínica dental, los microorganismos se transmiten de diversas formas:

  1. Por contacto
  2. Por gotitas
  3. Por vía aérea

A continuación analizaremos los tres tipos de transmisión para así entender mejor cómo podemos evitar la propagación del SARS-CoV-2.

Transmisión por contacto

Es la forma más frecuente de transmitir infecciones y se puede subdividir en dos grupos:

  • Contacto directo: presupone el contacto piel con piel entre un hospedador susceptible/receptivo y una persona infectada/colonizada (por ejemplo, durante una intervención de asistencia que implique el contacto físico entre operador y usuario).
  • Contacto indirecto: comporta el contacto entre un hospedador susceptible/receptivo e instrumentos u objetos contaminados (por ejemplo, al manipular ropa para la clínica, instrumental quirúrgico contaminado, etc.).

Transmisión por gotitas

Se trata de gotas de un diámetro mayor de 15 micras que contienen microorganismos, provienen de un sujeto infectado y se expulsan con la tos, estornudos, al hablar o al realizar procedimientos como la aspiración de secreciones. La transmisión se produce cuando las gotitas se expulsan a corta distancia por el aire y se depositan en las conjuntivas, las mucosas orales o en la boca del hospedador. La transmisión por gotitas no debe confundirse con la transmisión por vía aérea.

Transmisión por vía aérea

Se produce debido a la diseminación de núcleos de gotitas (pequeñas partículas residuales de un diámetro menor de 15 micras) o bien de partículas de polvo que contengan el agente infeccioso y que pueden permanecer suspendidas en el aire durante largos periodos de tiempo. Los microorganismos transportados por esta vía pueden llegar a recorrer largas distancias impulsados por las corrientes de aire y luego ser inhalados por hospedadores susceptibles dentro de la misma estancia o a mayor distancia de la fuente en función de diferentes factores ambientales [2].

El riesgo de contagio de SARS-CoV-2 en el trabajo (hablando en general, no exclusivamente del sector dental) puede clasificarse en función de tres variables:

  • Exposición: la probabilidad de entrar en contacto con fuentes de contagio durante el desempeño de laactividad laboral (p. ej., en el sector sanitario, al gestionar residuos especiales, laboratorios de investigación, etc.).
  • Proximidad: las características intrínsecas del desempeño de la actividad que no permiten unsuficiente distanciamiento social (p. ej., determinados puestos en las cadenas de montaje) durante parte de la jornada laboral o casi en su totalidad.
  • Acumulación: el tipo de trabajo que supone contacto con otros individuos aparte de los trabajadoresde la empresa (p. ej., restauración, comercio minorista, espectáculos, hostelería, enseñanza, etc.) [3].

En el caso concreto del sector dental, los datos científicos sugieren que el personal odontológico presenta una alteración de la flora bacteriana nasal un 50% superior al resto de la población, así como una posibilidad de contraer infecciones respiratorias superior en promedio a la de otros profesionales sanitarios [4].

Se calcula que el riesgo aumenta cuando:

  • El contacto es más próximo (<1 metro) y prolongado (>15 minutos), o bien repetido o continuado, hasta el punto de incrementar el tiempo total de exposición [5].
  • Se realizan maniobras y procedimientos que presentan riesgo de generar partículas volátiles [6]

En la situación de emergencia actual debido a la COVID-19, el riesgo de transmisión de SARS-CoV-2 depende de los siguientes factores:

  • Tipo de transmisión: por gotitas y por contacto.
  • Tipo de paciente: los pacientes más contagiosos son aquellos que presentan tos y/o estornudos. Si dichos pacientes llevan mascarilla quirúrgica o se cubren la nariz y la boca con un pañuelo, se limitará considerablemente la propagación del virus.
  • Tipo de contacto asistencial: el riesgo aumenta cuando el contacto es más próximo (<1 metro) y prolongado (>15 minutos), repetido o continuado, hasta el punto de incrementar el tiempo total de exposición, ya sea en un hospital o en otros entornos asistenciales (por ejemplo, personas que participen en la asistencia médica repetida o continuada de casos posibles y confirmados de COVID-19), así como cuando se realizan maniobras y procedimientos que presentan riesgo de generar partículas volátiles a partir de las secreciones del paciente (por ejemplo  casos de reanimación cardiopulmonar, intubación/extubación y procedimientos relacionados, como ventilación manual y aspiración abierta de las vías respiratorias, broncoscopias, provocación de expectoración, tratamientos que puedan generar nebulización, VNI, BiPAP, CPAP, ventilación de alta frecuencia oscilatoria, oxigenoterapia nasal de alto flujo, muestra rinofaríngea, procedimientos relacionados con traqueotomía/traqueostomía, cirugía y autopsias que conlleven el uso de aparatología de alta velocidad y ciertos procedimientos odontológicos) [7].

Si, en el ámbito odontológico, el dentista, el higienista y el auxiliar de clínica están constantemente expuestos a estos factores, ¿qué se puede hacer para limitar la propagación del virus? Además de la higiene (lavado frecuente de manos), es obligatorio utilizar los EPP (equipos de protección personal) recomendados para los procedimientos y también en aquellas situaciones en que exista el riesgo de que se generen partículas volátiles.

Más concretamente, en una clínica dental, los profesionales presentes deberán llevar lo siguiente:

  • Mascarillas FFP3 o FFP2
  • Camisas/mandiles desechables
  • Guantes
  • Gafas protectoras/gafas con máscara/visera

Bibliografía

  1. The Workers Who Face the Greatest Coronavirus Risk. The New York Times
  2. Finzi G. at al. Linee guida per il corretto utilizzo degli antisettici – disinfettanti. 2009
  3. Documento tecnico sulla possibile rimodulazione delle misure di contenimento del contagio da SARS-CoV-2 nei luoghi di lavoro e strategie di prevenzione” – INAIL – 2020
  4. Cristina ML et al., 2007; Clark A et al., 1974; Davies KJ et al., 1994
  5. Istituto Superiore di Sanità, 2020; WHO 6 april 2020
  6. Istituto Superiore di Sanità, 2020; Del Rio C et al., 2020
  7. Indicazioni ad interim per un utilizzo razionale delle protezioni per infezione da SARS-CoV-2 nelle attività sanitarie e sociosanitarie (assistenza a soggetti affetti da COVID-19) nell’attuale scenarioemergenziale SARS-CoV-2 – Gruppo di Lavoro ISS Prevenzione e Controllo delle Infezioni – Rapporto ISS COVID-19 – n. 2/2020 REV. 2

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