¿Por qué utilizar para las prótesis un portaimpresiones individual y no uno estándar?

El portaimpresiones es el punto de partida para cualquier rehabilitación de tipo indirecto, ya se trate de prótesis móvil o de prótesis sobre implantes.

La primera distinción que hay que hacer a la hora de elegir un portaimpresiones adecuado es si la rehabilitación requiere una bandeja estándar o individual.

Los dispositivos estándar del mercado están realizados en metal perforado o no perforado, o bien en resina; estos últimos son de tipo desechable y no permiten un alto nivel de precisión, por su escasa rigidez.

Sin embargo, la ventaja que los caracteriza es la posibilidad de quitar partes según las exigencias, por ejemplo para permitir el paso de largos transfer para realizar impresiones sobre implantes.

La personalización culmina cuando se utiliza un portaimpresiones individual, realizado en resina pero fabricado a partir de una primera impresión de la cavidad oral del paciente y, por lo tanto, más adaptable a las superficies de las que se va a realizar la impresión.

El uso del portaimpresiones individual es un requisito indispensable para una impresión de calidad.

El portaimpresiones individual en las prótesis totales

Una de las prestaciones que más se ve beneficiada por el portaimpresiones individual es la prótesis total; en este caso la bandeja debe ser increíblemente precisa, generada por una primera impresión muy precisa con alginato.  

El dispositivo se realiza en resina fotopolimerizable, respetando las zonas cuya compresión debe evitarse durante la impresión, vale decir:

• los tejidos blandos, que pueden sufrir modificaciones a causa de la presión del portaimpresiones;
• las zonas caracterizadas por dinamismos musculares, que podrían despegar la prótesis;
• los puntos en los que la presencia de haces vasculares-nerviosos podrían originar dolor con la presión o que podrían resultar dañados por la futura prótesis.

Es importante la máxima colaboración entre clínico y odontotécnico. En caso de técnica de impresión funcional, el odontólogo debe señalar al finalizar la primera impresión con alginato las áreas funcionales a descargar o no comprender.

Con esta técnica, la retención del portaimpresiones a las mucosas debe ser aumentada por el odontólogo mediante el uso de pastas termoplásticas elaboradas para obtener un buen sello marginal, directamente en el sillón.

Durante la realización se pueden prever foros más pequeños si se utiliza un polisulfuro o más grandes si se utiliza alginato, para permitir una mayor retención del material de impresión dentro de la bandeja.

Utilizar un portaimpresiones personalizadosignifica crear un producto a la medida de la conformación del paciente; de esta forma aumentan la precisión de los detalles y la comodidad del paciente y se reducen los derroches de material.

La posibilidad de seleccionar el portaimpresiones según la anatomía del paciente permite tomar impresiones más precisas, reduciendo el riesgo de deformación del material y compresión de las mucosas.

Todo esto asegura una impresión de mayor calidad, requisito indispensable para realizar una prótesis perfecta para las necesidades y características del paciente.