Entender bien la información la etiqueta de un desinfectante resulta esencial para eliminar eficazmente los organismos patógenos y para utilizar el producto de manera segura.
Saber leer las etiquetas de un producto químico permite identificar los riesgos que se derivan de su uso para así proteger la seguridad tanto personal como colectiva.
Cómo debe ser la etiqueta de un producto químico
Es fundamental destacar que la información que figura en la etiqueta de un producto químico no la se decide internamente una empresa, sino que debe seguir indicaciones precisas y establecidas en normas específicas que se actualizan frecuentemente sobre la base de estudios técnico-científicos.
La etiqueta debe ir bien fijada al embalaje y poder leerse horizontalmente con el embalaje en posición y condiciones normales.
El contraste de color y el diseño gráfico de la etiqueta deben permitir que el usuario pueda leer claramente los datos presentes, y estos deben permanecer visibles durante los tiempos de uso del producto.
Qué figura en la etiqueta de un desinfectante
Según la nueva normativa, la etiqueta que figure en el envase debe contener los siguientes datos:
- nombre, dirección y número de teléfono del fabricante o del distribuidor;
- cantidad nominal de la sustancia o mezcla contenida en el cuello;
- identificadores del producto (nombre y código);
- iconos de advertencia sobre posibles peligros;
- advertencias (si procede);
- indicaciones de peligro (si procede);
- precauciones de uso;
- informaciones adicionales (en caso necesario)[1].
Por lo general, las etiquetas de desinfectantes detallan, en la parte delantera del envase, los nombres de las sustancias químicas activas y su cantidad.
Los elementos activos cambian en función del uso del producto (p. ej., aerosol frente a líquido o sólido)[2].
Cuáles son los desinfectantes más habituales
Entre los desinfectantes químicos más habitualmente empleados, cabe destacar los siguientes: alcohol, cloro y compuestos clorados, glutaraldehído, ortoftalaldehído, peróxido de hidrógeno, acido peracético, compuestos fenólicos, biguanidas y sales de amonio cuaternario.
Algunos productos pueden emplearse o bien solos o combinados con otros.
En cualquier caso, deben utilizarse de acuerdo con las instrucciones de uso facilitadas por el fabricante y siempre sobre superficies compatibles[3].
Los desinfectantes químicos más usados en el ámbito sanitario
A continuación se detallan los desinfectantes químicos más frecuentemente empleados en el ámbito sanitario.
- Alcohol etílico e isopropílico (60-90%): son desinfectantes de nivel bajo o intermedio. Se usan para descontaminar la superficie externa de algunos objetos semicríticos y no críticos. Los alcoholes con detergentes son seguros y eficaces para la desinfección puntual de superficies de trabajo horizontales y también otras superficies. Suelen utilizarse también para la higiene de las manos.
- Cloro y compuestos del cloro: son desinfectantes de diferentes niveles (de bajo a alto). Se usan para la desinfección puntual de suelos y superficies de trabajo horizontales, y también para descontaminar trazas de material orgánico. El hipoclorito concentrado o el cloro en estado gaseoso se utilizan para la desinfección de sistemas de distribución de agua (tanto grandes como pequeños).
- Glutaraldehído ≥2 %, solución alcalina o ácida: son desinfectantes de nivel alto. Está muy extendido su uso como desinfectante de nivel elevado para objetos semicríticos termosensibles.
- Peróxido de hidrógeno 7,5%: desinfectante de nivel alto/esterilizante. Puede utilizarse para esterilizar en frío objetos sensibles al calor.
- Derivados fenólicos: desinfectantes de nivel bajo o intermedio. Se usan para descontaminar superficies ambientales y objetos no críticos. Debe tenerse en cuenta su toxicidad y limitado espectro de actividad antimicrobiana.
- Yodóforos: desinfectantes de nivel bajo. Se usan para determinados objetos de importancia no crítica y, actualmente, como antisépticos.
- Compuestos de amonio cuaternario: desinfectantes de nivel bajo, salvo que se utilicen en combinación con otros agentes. Se usan sobre todo para superficies ambientales. Pueden emplearse como antisépticos cutáneos[4].
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Bibliografía
[1] https://www.inail.it/cs/Satellite?c=Page&cid=2443085353281&d=68&pagename=Internet%2FPage%2FpaginaFoglia%2Flayout
[2] https://www.cleaninginstitute.org/sites/default/files/documents/How-To-Read-Disinfecting-Label.pdf
[3] http://www.simpios.it/public/ufiles/manuale_ific/Cap12_Disinfezione.pdf
[4] http://www.simpios.it/public/ufiles/manuale_ific/Cap12_Disinfezione.pdf
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