Carillas y siliconas para duplicación

En los últimos años, la rehabilitación estética del sector frontal mediante carillas se ha desarrollado notablemente, tanto en términos de materiales (cerámicas y resinas compuestas y aplicaciones de la técnica adhesiva a los procedimientos de cementación) como de protocolos operativos, por ejemplo con la llegada de métodos mínimamente invasivos e incluso puramente adhesivos sin tallado.

En este breve artículo se van a analizar algunos métodos de laboratorio correspondientes a la realización de restauraciones con carillas y se profundizará en la fase de duplicación de modelos. En otro artículo anterior se abordó la utilización de siliconas de adición para la duplicación en el ámbito de trabajos más complejos o que requieren una mayor precisión, como por ejemplo procedimientos que prevén la realización de muñones desmontables.

La técnica denominada “Modelo Geller” requiere precisamente la realización de muñones desmontables y se ha descrito eficazmente también en referencia a métodos de trabajo modernos, como las carillas sin tallado.

Según algunos autores, una técnica Geller modificada sería un paso adelante respecto a la “soft tissue cast”, que permite utilizar directamente el modelo maestro, pero no resulta muy adecuada para casos estéticos (carillas o restauraciones de coronas completas frontales). En efecto, es necesario un modelo de trabajo en el que los muñones reproduzcan con precisión la posición, las superficies dentales, los márgenes de preparación y los tejidos blandos.

Se resume a continuación el procedimiento descrito por McLaren y Chang.

Este método de trabajo prevé la separación de las piezas, por lo que requiere la duplicación del modelo maestro. Alternativamente se podría realizar un segundo vaciado de la impresión de precisión, que sin embargo podría desgarrarse en la zona marginal, donde el espesor del elastómero es especialmente reducido.

Como se ha indicado previamente, los muñones se seccionan dejando un ángulo de separación adecuado. En el caso específico de las carillas, se recomienda extirpar los tejidos blandos linguales, ya que de lo contrario se perjudicaría la estabilidad del muñón.

Se precisa entonces una duplicación de cada muñón: cada uno se coloca en una cubeta con forma de anillo donde se vierte un polivinilsiloxano de duplicación de baja viscosidad, en cuyo interior, a su vez, se realizan distintos vaciados con material refractario. Los muñones duplicados se colocan entonces en el interior de la impresión de precisión.

Antes de la ceramización, se aplica una capa de cera en los muñones (preparados), que posteriormente se someten a otra duplicación con material refractario, con el mismo método descrito previamente.

Los duplicados de material refractario, preparados para la ceramización, se reintroducen en el modelo y, a partir de ese momento, el procedimiento es similar al de una cerámica convencional.