La cubeta se define como un dispositivo empleado para transportar, confinar y controlar materiales durante la toma de impresiones, o bien como un contenedor en el que se pone el material da impresión con el fin de crear una copia en negativo. (1)
La cubeta es, por tanto, el medio que permite aplicar el material de impresión donde sea necesario y obtener esa copia en negativo.
Todas las cubetas se caracterizan por tres elementos básicos: el mango, el suelo y los rebordes.
A la hora de elegir el dispositivo que nos permita transportar, confinar y controlar el material durante la fase de toma de impresión, habrá que tener en cuenta la variabilidad del material de impresión y de lo que se copia con él.
Existen cubetas ya disponibles comercialmente, así como cubetas personalizadas.
Las cubetas personalizadas
Las cubetas personalizadas se hacen a medida para cada paciente. Tener una cubeta que refleje fielmente la anatomía de la arcada de un paciente supone una ventaja porque el material de impresión que se utilice para impresiones de precisión deberá distribuirse, lógicamente, de manera precisa y homogénea donde considere necesario el dentista.
Pueden hacerse con técnicas clásicas sobre un modelo de yeso (2) o digitalmente (3). Respecto a las cubetas disponibles comercialmente, las personalizadas ofrecen la ventaja de poder controlar y mantener constante el espesor del material de impresión. (4)
Las cubetas personalizadas hechas con técnica clásica suelen hacerse de resina (5) mientras que las creadas digitalmente en CAD/CAM suelen hacerse mediante impresión 3D en PLA (ácido poliláctico) (6). Hoy en día, la técnica más utilizada es la tradicional: sobre un modelo de yeso espaciado se extiende una capa de resina de cierto espesor, se eliminan los excesos de material, se crea el mango y se completa la polimerización.
Por lo general, las cubetas personalizadas no ofrecen una retención mecánica al material de impresión, a menos que se hayan practicado perforaciones con una fresa, para lo cual hace falta aplicar, antes de la frase de impresión, un adhesivo específico para el material de impresión que se vaya a utilizar.
Las cubetas pueden contar con bordes para las impresiones en pacientes edéntulos, o con agujeros correspondientes a las transferencias de los implantes en la técnica de cubeta abierta.
Las cubetas disponibles comercialmente
Las cubetas disponibles comercialmente, por su parte, se venden listas para utilizar y se basan en medidas y formas de arcada estandarizadas. En el mercado existen diferentes tipos de cubetas: A continuación vamos a ver las principales diferencias entre ellas.
El primer factor que presupone cierta variabilidad en las cubetas es la anatomía del paciente, que es, por definición, variable. Las diferencias anatómicas tienen un papel fundamental en la selección de la cubeta: usaremos cubetas más o menos grandes según el paciente del que tengamos que registrar la impresión. Existen diversos métodos para determinar las dimensiones correctas de la cubeta. Puede probarse directamente en la cavidad bucal, o bien puede utilizarse un compás especial para determinar intraoralmente el diámetro de arcada y elegir la cubeta con medidas más adecuadas.
Por lo general, las cubetas comerciales se ofrecen en 6 medidas numeradas del 1 al 6 del diámetro más pequeño al más grande, o bien (sobre todo en el caso de las de plástico) van identificadas por tamaños o tallas (xs, s, m, l y xl).
Existen cubetas que abarcan toda la arcada del paciente, otras que abarcan solo media arcada (es decir, un cuadrante) y otras, que se conocen como «seccionales», que cubren solo una sección concreta de la arcada, como por ejemplo el grupo anterior (sextantes segundo y quinto).
Hay cubetas de metal y de plástico.
Las cubetas de metal
Las cubetas de metal, al ser más rígidas, ofrecen mayor exactitud y precisión en comparación con las de plástico (más flexibles). (7) Las cubetas rígidas son preferibles en los casos en que se necesite un alto nivel de precisión, ya que no ofrecen grados de flexibilidad durante el posicionamiento y la retirada de la impresión.
Las cubetas metálicas pueden contar con agujeros y tener bordes de retención (Rim-Lock), aunque no es siempre el caso.
Una cubeta con orificios y bordes de retención ofrece, durante la retirada de la cavidad bucal, una elevada retención mecánica al material de impresión, que difícilmente tenderá a despegarse de la cubeta, lo cual causaría importantes distorsiones. Sin embargo, el material, al salir por los orificios, no ofrecerá la misma presión (vis a tergo) que podríamos notar si usamos una cubeta sin orificios.
Las cubetas sin ningún tipo de retención mecánica (orificios o bordes retentivos) hay que tratarlas con uno adhesivo específico para el material de impresión que vaya a utilizarse (8). Al no presentar retención mecánica, hace falta crear una adhesión química entre la cubeta y el material de impresión.
Las cubetas metálicas específicas para pacientes edéntulos se conocen en inglés como Schreinemakers (9). Están disponibles con diversas medidas superiores e inferiores y en diferentes formas de arcada. Las Schreinemakers tienen una forma y rebordes adaptados a la anatomía particular de los pacientes edéntulos. Para elegir la medida correcta, se realiza una medición intraoral con un compás especial.
Las cubetas comerciales de plástico
Las cubetas comerciales de plástico se ofrecen en muy diversas variantes. Se prefieren las de plástico rígido (7). Pueden tener orificios o no tenerlos, y ser más o menos retentivas. La ventaja principal de las cubetas de plástico es la posibilidad de practicar orificios, una eventualidad muy frecuente al tomar impresiones sobre implantes con la técnica de cubeta abierta, en la cual se hacen agujeros correspondientes a las transferencias de los implantes mediante los cuales se puede despegar la transferencia que pasa a la cubeta. (10)
Por lo general, las cubetas de plástico son desechables.
Otro tipo especial de cubetas de plástico son las denominadas dual-arch o de doble arcada. Constan de un mango, una estructura externa (vestibular y lingual) de plástico rígido en forma de «U» y un suelo compuesto por una malla plástica flexible. En esta técnica, se aplica el material de impresión sobre ambos lados de la malla flexible y se registra la impresión pidiendo al paciente que cierre la boca en máxima intercuspidación. Con esta técnica, por tanto, se puede registrar la arcada que nos interese (donde tengamos la preparación), la arcada antagonista y el registro oclusal de las relaciones intermaxilares en una sola fase (11).
Eso sí, la técnica de impresión de doble arcada tiene importantes limitaciones: puede utilizarse con buen resultado en impresiones donde haya una o como máximo dos preparaciones en el mismo cuadrante y, en máxima intercuspidación, debe haber siempre unos contactos oclusales estables. (12)
La solución de Zhermack para cubetas
El mundo de las cubetas es sumamente variopinto y existen numerosas alternativas disponibles comercialmente. Le corresponde al profesional clínico evaluar cada situación y elegir la cubeta más adecuada según las características específicas de cada caso.
La solución que Zhermack ofrece para cubetas con escasa retención mecánica, ya sean de resina o de metal sin orificios, es Universal Tray Adhesive, un producto que hace posible la adhesión entre polivinilsiloxanos (siliconas de adición) y las cubetas personalizadas de resina y las cubetas metálicas sin orificios. Gracias a ello, se evita que se separen el material de impresión y la cubeta. Además, tiene la ventaja de que facilita una rápida evaporación del disolvente.
Bibliografía
(1) Ferro, K. J., Morgano, S. M., Driscoll, C. F., Freilich, M. A., Guckes, A. D., Knoernschild, K. L., … & Twain, M. (2017). The glossary of prosthodontic terms.
(2) Terry, D. A., Tric, O., Blatz, M., & Burgess, J. O. (2010). The custom impression tray: fabrication and utilization. Dent Today, 29, 132-134.
(3) Kanazawa, M., Iwaki, M., Arakida, T., & Minakuchi, S. (2018). Digital impression and jaw relation record for the fabrication of CAD/CAM custom tray. journal of prosthodontic research, 62(4), 509-513.
(4) Bomberg, T. J., Hatch, R. A., & Hoffman Jr, W. (1985). Impression material thickness in stock and custom trays. The Journal of prosthetic dentistry, 54(2), 170-172.
(5) Breeding, L. C., Dixon, D. L., & Moseley, J. P. (1994). Custom impression trays: Part I—Mechanical properties. The Journal of prosthetic dentistry, 71(1), 31-34.
(6) Chen, H., Yang, X., Chen, L., Wang, Y., & Sun, Y. (2016). Application of FDM three-dimensional printing technology in the digital manufacture of custom edentulous mandible trays. Scientific reports, 6(1), 1-6.
(7) Carrotte, P. V., Johnson, A., & Winstanley, R. B. (1998). The influence of the impression tray on the accuracy of impressions for crown and bridge work–an investigation and review. British dental journal, 185(11), 580-585.
(8) Marafie, Y., Looney, S., Nelson, S., Chan, D., Browning, W., & Rueggeberg, F. (2008). Retention strength of impression materials to a tray material using different adhesive methods: An in vitro study. The Journal of prosthetic dentistry, 100(6), 432-440.
(9) Beale, T. O. N. Y. (2007). The essential elements of impression tray design. International Dentistry South Africa, 9(4), 58-60.
(10) Burns, J., Palmer, R., Howe, L., & Wilson, R. (2003). Accuracy of open tray implant impressions: an in vitro comparison of stock versus custom trays. The Journal of prosthetic dentistry, 89(3), 250-255.
(11) Cayouette, M. J., Burgess, J. O., Jones Jr, R. E., & Yuan, C. H. (2003). Three-dimensional analysis of dual-arch impression trays. Quintessence international, 34(3).
(12) Small, B. W. (2012). Revisiting impressions using dual-arch trays. General dentistry, 60(5), 379-381.
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